Corvina al horno


Preparar corvina al horno. Ingredientes, paso a paso y trucos para un resultado perfecto. Aquí te dejamos el paso a paso.
Corvina a la mostaza
Receta de corvina en salsa
Corvina con mantequilla de albahaca
Una receta de pescado blanco, corvina al horno, bajo en calorías y grasa pero con una carne sabrosa. La aromatizamos con vino blanco suave, perejil picado y zumo de limón. En otro artículo de Okdiario-recetas hicimos merluza al curry, hoy otro pescado ligero, la corvina.
Propiedades nutricionales de la corvina
Este pez se distribuye fundamentalmente por el Mediterráneo, aunque los ejemplares de mayor tamaño está en las costas de Senegal. Las corvinas aportan 90 calorías y 20 gramos de proteínas. Su contenido en grasa es bajo al ser un pescado blanco sobre 1,4 gramos por ración de 100 gramos.
El aporte de vitaminas viene por las del grupo B, como la B3 y también tiene un pequeño porcentaje de vitamina A y vitamina E. Destaca la gran cantidad de potasio, 430 mg y en menor medida el aporte de calcio, 13 mg y sodio 56 mg. Su carne tiene un sabor suave y textura firme ideal para preparar al horno. El precio medio de este pescado está en unos 11 €, en fresco.
En la antigüedad tenían fama de pez de la buena suerte. En sus oídos al igual como el de otros peces se forman unas piedras de carbonato cálcico llamadas otolitos. Aparecen al poco de nacer el pez y les ayudan a mantener el equilibrio, con estas piedras se fabricaban amuletos y colgantes.
Ingredientes para hacer corvina al horno
Paso a paso: preparación de corvina al horno
- En la pescadería le pedimos al pescadero que nos prepare el pescado retirando la espina central. Ya en casa lavamos y reservamos.
- En una fuente de horno agregamos: una hoja de laurel, el vino blanco, la cebolla rallada, la ralladura de limón y también los ajos. Luego añade la corvina. Aprieta un poco el pescado contra el fondo para que se impregne, luego le das la vuelta y repetimos la misma operación.
- Añade el perejil picado, un poco de sal y pimienta.
Hornea durante 15 minutos más 3 de reposo a 180 grados. A mitad de cocción (a los 7.5 minutos le damos la vuelta al pescado). Luego tres minutos extra de reposo.
- Una vez repose, añadimos el zumo de limón y ajustamos el punto de sal.
Información nutricional: 1428 kcal
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Almuerzo
Trucos para una corvina al horno perfecta
Para una corvina al horno perfecta, sigue estos trucos: usa un horno precalentado a 200°C y coloca el pescado sobre una cama de patatas y cebolla para más sabor. Marina con ajo, limón, perejil y aceite de oliva. Agrega un chorrito de vino blanco para jugosidad. Hornéala 20-25 minutos, bañándola con su propio jugo. Sírvela caliente con guarniciones ligeras. ¡Sabrosa y jugosa!
Mejores acompañamientos para la corvina al horno
Los mejores acompañamientos para la corvina al horno realzan su sabor sin opacarlo. Las patatas panaderas o al vapor son una opción clásica. Un salteado de verduras, como espárragos o zanahorias, aporta frescura. También puedes servirla con una ensalada de rúcula y aguacate para un toque ligero. Si prefieres algo más contundente, un arroz con un toque de limón complementará su textura jugosa. ¡Exquisito!
Cómo conservar y recalentar la corvina sin perder textura
Para conservar la corvina, lo primero que debes hacer es almacenarla en el refrigerador si la vas a consumir en un corto plazo. Envuelve el filete en film transparente o colócalo en un recipiente hermético para evitar que se seque y absorba olores. Si planeas guardarla por más tiempo, la congelación es la mejor opción. Asegúrate de envolver bien la corvina en papel aluminio o en bolsas de congelación, eliminando el aire para evitar quemaduras por frío.
Recalentamiento efectivo
Cuando llegue el momento de recalentar la corvina, es fundamental hacerlo suavemente. La mejor opción es utilizar el horno. Precalienta el horno a 160°C (320°F), coloca la corvina en una bandeja y cúbrela con papel aluminio para retener la humedad. Calienta durante unos 10-15 minutos, o hasta que esté caliente, cuidando que no se seque.
Si prefieres el microondas, opta por calentarla en intervalos cortos de 30 segundos, cubriendo el plato con una tapa apta para microondas o con un paño húmedo. De esta manera, ayudarás a conservar su jugosidad.